Elon Musk generó una gran controversia en la comunidad de videojuegos tras criticar abiertamente Assassin’s Creed Shadows en su cuenta de X (antes Twitter). El empresario calificó el juego como “terrible” y sugirió que algunas reseñas positivas podrían estar influenciadas por incentivos económicos, insinuando que no todas las críticas eran honestas.

Su comentario rápidamente se viralizó, dividiendo a los jugadores entre quienes apoyaban su opinión y quienes la consideraban una crítica sin fundamentos.

Por un lado, algunos jugadores respaldaron a Musk, argumentando que en la industria del gaming existen casos donde las compañías pagan a ciertos influencers o medios para generar una recepción más favorable a sus lanzamientos. También mencionaron que la saga Assassin’s Creed ha sido inconsistente en sus últimas entregas, con títulos que no han convencido del todo a los jugadores de larga data.

Por otro lado, muchos criticaron al empresario por hablar sin haber probado el juego en profundidad, asegurando que su comentario era una exageración y que no reflejaba la realidad del producto.

Ubisoft no tardó en responder y lo hizo de una manera bastante irónica. A través de su cuenta oficial de Assassin’s Creed, la compañía recordó un incidente en el que Musk fue acusado de hacer trampas en Path of Exile 2, insinuando que alguien más jugaba en su cuenta mientras él se llevaba el crédito.

Esta respuesta encendió aún más el debate, con algunos usuarios celebrando la reacción de Ubisoft y otros considerándola innecesaria o fuera de lugar.

Más allá de la discusión sobre el juego en sí, la situación ha reabierto un viejo debate dentro de la comunidad gamer: ¿hasta qué punto son confiables las reseñas de los medios especializados?

Muchos jugadores han señalado que las puntuaciones y críticas de ciertos títulos a veces parecen no coincidir con la experiencia real de los jugadores, lo que ha generado desconfianza hacia algunas publicaciones.

A pesar de la polémica, Assassin’s Creed Shadows ha tenido un lanzamiento sólido, superando en reservas a títulos anteriores como Assassin’s Creed Origins y Assassin’s Creed Valhalla. Esto sugiere que, independientemente de la opinión de Musk, el interés por el juego sigue siendo alto. Sin embargo, la controversia ha dejado claro que las opiniones de figuras mediáticas pueden tener un gran impacto en la percepción de un título, incluso antes de su lanzamiento oficial.

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